Bicicletas elípticas

¿Por qué comprar una bicicleta elíptica?

Antes de aventurarte a realizar ejercicio, debes de elegir una máquina que te asista a lograr los objetivos que te has marcado. Como ya sabemos, este tipo de bicicletas te ayude a trabajar la tonificación de tu tren superior e inferior y el fortalecimiento de tu salud cardiovascular. Además, debido al tipo de ejercicio que te ofrece, podrás potenciar la coordinación y tu equilibrio.

Pero en QeChic no queremos quedarnos solo aquí. Vamos un paso más allá y deseamos que conozcas cómo esta máquina de ejercicio aeróbico te confiere otra serie de beneficios de cuidado para tu salud, te los contamos a continuación:

Ejercicio de 0 impactos.

¿Sabías que el running es una de las actividades deportivas donde más sufre el cuerpo? Esto se debe al impacto agresivo que sufre el cuerpo contra el pavimento y, además, tiene que esforzarse por mantener el equilibrio, ya que no tienes los dos pies en el suelo.

Las bicicletas elípticas te ofrecen un deporte saludable y de 0 impactos, haciendo que tus articulaciones no sufran ningún tipo de lesión o deterioro.

Mejora en la quema de calorías.

Al ser un ejercicio aeróbico, hace que alcances una frecuencia cardiaca elevada, la cual te ayuda a poder adelgazar y quemar calorías. Es ideal si tu objetivo es perder peso.

Las cintas de correr también te ofrecen esta ventaja.

Tonificación del tren superior.

A diferencias de las bicicletas estáticas o de spinning, este tipo de máquinas te proporciona un ejercicio completo. Además de tonificar la musculatura de tu tren inferior, trabajarás el tren superior; brazos hombros pectorales, haciendo un ejercicio más completo.

En QeChic te ofrecemos la bicicleta elíptica barata ideal para comenzar tus propias sesiones de entrenamiento. ¡Recuerda! La constancia es el secreto del éxito.

¿Cómo mantenerla en perfecto estado?

Para que tu ejercicio no se vea perjudicado, es muy importante que mantengas en buen estado tu bicicleta elíptica, para esto, te ofrecemos una serie de consejos:

1. Comprueba la salud de los tornillos.

2. Engrasa sus articulaciones cada medio año, aproximadamente.

3. Consulta las indicaciones del fabricante sobre la lubricación que necesita la bicicleta para su correcto funcionamiento.

4. Ponla en una superficie llana, donde no haya desnivelación en el suelo.

Como ves, no requiere de un mantenimiento estricto, solo tendrás que fijarte cada cierto tiempo cómo está el estado de algunas de sus piezas. No hace falta que te lo apuntes en el calendario, con el propio uso te darás cuenta cuando un tornillo esté más flojo o si tienes que poner aceite o lubricante en alguna de sus zonas.

¡Disfruta de tu ejercicio!